Un desayuno familiar. Una reunión de trabajo. Una cita romántica. Una comida con amigos. Escenas del día en las que quieres lucir elegante y sentirte cómodo. Para una producción impecable mezcla prendas atemporales que nunca pasan de moda con accesorios únicos o colores suaves más vivos como el palo rosa. ¿El resto? ¡Actitud!

Convierte el armario en uno de tus aliados. Camisas, pantalones, sacos y trajes en tonos neutros: blanco, beige, gris y negro. Prefiere la calidad sobre la cantidad. Fíjate en los detalles. Haz historia. Métele estilo.

El siguiente capítulo requiere de bolsillos traseros. Los pantalones tipo chino se volvieron personajes imprescindibles del armario. ¿Del tuyo también? Al ser ligeros y a base de algodón sirven para todo. El truco está en un ajuste adecuado: ni muy holgados ni muy ceñidos al cuerpo. Asegúrate de que queden a la altura del tobillo. Vas a la fija si los eliges en negro, beige o azul marino. Combínalos con un blazer, una camisa a medida y unos zapatos si te toca ir a la oficina o con un saco tejido y tus tenis favoritos en planes de fin de semana.

Si la locación es en tierra fría, los sacos de cuello redondo son indispensables para crear tu estilo personal. Confía. Logra un look clásico con tonos sólidos como el gris y el azul. Atrévete a más eligiendo el rojo, el verde o un estampado. Complementa con unas gafas de sol. Ya estás listo. Haz tu mejor aparición. ¿Te están observando?

Es hora de sonreír.

Ver más